La actual denominación de Arroyo Gama, según consta en la señalización dada por Vialidad Nacional al curso de agua que atraviesa la Ruta Nacional N° 3 a la altura de la Estancia Sara, en la Provincia de Tierra del Fuego, no se corresponde con el nombre y existencia del verdadero sitio del arroyo descubierto por el Ingeniero rumano Julio Popper en la primavera de 1886.

Como veremos a lo largo de este relato el verdadero Arroyo Gama, recibió en un lugar próximo a su desembocadura, a la Estación Provisoria Salesiana en el año 1893, luego del fallido intento del vapor Amadeo de echar anclas en el Puerto Golondrina del Río Grande.

Para una mayor comprensión y entendimiento de nuestros amables visitantes a nuestro sitio web, he creído conveniente citar en forma cronológica, breves elementos históricos documentales que determinan dichas circunstancias.

El descubrimiento, ubicación y derechos bautismales de este curso de agua están acreditado en el siguiente pasaje de la Conferencia Pública dada por el Ingeniero rumano Julio Popper, el 5 de marzo de 1887, en la sede del Instituto Geográfico Argentino (I.G.A.) en la Ciudad de Buenos Aires ante un selecto y atento grupo de concurrentes:

Río Juárez Celman (actual Río Grande), dirección al Sud, distancia treinta millas, desembocadura en latitud 53º 46’.

Río Carmen Sylva (actual Río Chico, cruzado por la Ruta Nacional N° 3 a la altura de la Estancia Las Violetas), al Sud, distancia veintitrés millas, desemboca en latitud 53º 40’.

Arroyo Gama (arroyo objeto de la presente investigación). Al Oeste, cinco millas.

Río San Martín (lo cruza la Ruta Nacional N° 3 a unos 2km. aproximadamente al norte de la Hosteria San Sebastián) , distancia once millas al Oeste, desemboca en bahía, en latitud 53º 16’.

Río Cullen (cruza la Ruta Nacional N° 3 a la altura del establecimiento rural homónimo), al norte, desemboca en latitud 52º 53’.

Arroyos Alfa y Beta, al norte, desembocan en latitud 52º 44’ y 45’ respectivamente......"

Posteriormente toda su actividad exploratoria quedaría plasmada en la cartografía oficial: "TIERRA DEL FUEGO, según las exploraciones y estudios efectuados por el Ingeniero Julio Popper 1886-1891 y la recopilaciones hidrográficas del ALMIRANTAZGO BRITÁNICO" (Suplemento a los Cuadernos VII y VIII, Tomo XII del Boletín del Instituto Geográfico Argentino) y que a los fines de una mayor ilustración se reproduce el sector objeto de este relato.

El sacerdote Salesiano José M. Beauvoir, comunicaba a Don Rúa buenas noticias mediante una carta fechada (2) "Del Río Grande de la Tierra del Fuego, 14 de Diciembre de 1893.", en la que narra los pormenores de una larga serie de peripecias que sin interrupción se sucedieron desde que zarpara de Punta Arenas, Chile, el 9 de Junio de 1893 con el vapor Amadeo:

Beauvoir junto a otro sacerdote Don Juan Bernabé, los socios Bergese, Ferrando y Ronchi, los jóvenes Cesario Villalobos, Miguel Calafate, Roberto Aravena y otros cuatro obreros estipendiados integraban el grupo para llegar al sitio designado por Don José Fagnano con el fin de implementar la nueva Misión Salesiana de N.S. de la Candelaria, llamada así porque que las primeras tentativas de ésta misión fueron emprendidas a principios de Febrero de 1893, en cuyo mes se celebra la fiesta de la Purificación de María SS, ordinariamente llamada de la Candelaria.

El esperanzado grupo arribó en pocos días a la barra costera del Río Grande y descendieron a explorar el canal, la boca del río y el Puerto Golondrina pero siendo los vientos tan violentos, contrarios y las aguas borrascosas que no permitieron al vapor echar anclas y se vieron obligados a desembarcar en Bahía San Sebastián junto al Arroyo Gama, lugar donde establecieron una Estación Provisional.

El vapor Amadeo regresó a Punta Arenas con D. Bernabé para que refiriera todo lo acontecido y solicitará el envió de algún recurso. Sin embargo pasaron cuatro meses a la espera de novedades, mientras tanto Beauvoir enviaba distintas cartas con los mineros que volvían a Punta Arenas pero no tuvo contestación ni vino ninguna embarcación a su encuentro.

La estación fue visitada por los empleados de la Comisaría Filaret y por grupos de mineros y finalmente ante la falta de víveres y noticias Don Beauvoir se vio obligado a partir a Punta Arenas a fines de septiembre en busca de ayuda para lo cual tomó prestado caballos del Encargado del Establecimiento Minero de El Páramo.

Una vez arribado Beauvoir se puso rápidamente en movimiento para regresar urgentemente a San Sebastián con víveres y equipamiento, zarpando el 27 de Octubre de 1893 con dos goletas la María Auxiliadora y King Fischer.

Finalmente al llegar a San Sebastián cargaron todo lo posible y al resto del grupo, partiendo rápidamente a pesar de los vientos hacia el Río Grande, donde arribaron y echaron anclas en el Puerto Golondrina el 11 de Noviembre de 1893 a las siete de la mañana. Al día siguiente, domingo y fiesta del Patrocinio de María, descansaron en Puerto Golondrina y se celebró misa por primera vez en ésta playa.

Al otro día, lunes 13 de noviembre se levantaron anclas y con una marea siempre creciente avanzaron las dos goletas cerca de tres millas hasta llegar a algunas hendiduras, llamadas negras, sitio cómodo donde se echo anclas y se hizo descender toda la carga que se había traído.

Luego Beauvoir dio la orden a los carpinteros para levantar una cabaña de 10,20 mts. de largo por 4,50 metros de ancho y 3,60 mts. de alto con tres ventanas, una puerta al este y otra al oeste. Dividida en dos pisos, bajo y superior, este sirve de dormitorios de depósito de víveres y la inferior de capilla y laboratorio.

Esta cabaña estaba situada en una bella posición a unos cincuenta pasos del río, en el Puerto María Auxiliadora, así llamado por haber sido la goleta Salesiana la primera que anclase felizmente, después hizo levantar otras cabañas y establo y un buen patio circundado.

Hasta aquí un breve capítulo de la fructífera acción de los misioneros Salesianos en la Isla Grande de la Tierra del Fuego, motivados por el "sueño dorado" de Don Bosco y bajo la protección de María Auxiliadora.

(1) Boleslao Lewin –POPPER: UN CONQUISTADOR PATAGONICO, Editorial Candelabro, 1969, pág.18 y 19.-

(2) Boletín Salesiano, Set.1894, Año IX Nº 9, pág.121 a la 124.-